LA PRESENCIA EN LAS REDES DE LOS CENTROS EDUCATIVOS

Es evidente que en un mundo conectado globalmente, los centros educativos no pueden permanecer al margen de las redes sociales. Un instituto, por ejemplo, debe ser un núcleo que aglutine a distintos colectivos muy variados en aras a conseguir una finalidad común a todos ellos: la educación de sus alumnos. Los distintos grupos que forman el proceso de enseñanza-aprendizaje son básicamente los que deben participar de la comunicación permanente y fluida entre todos ellos. Dicha comunicación debe ser multilateral, no exclusivamente dirigida desde el centro a los alumnos o las familias, por eso las redes  sociales puede revelarse como  un instrumento imprescindible  para conseguir este objetivo.

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Desde mi punto de vista, el núcleo del proceso debe radicar en una web del centro, bien articulada y convenientemente actualizada, que  se constituya en una especie de "centro de operaciones" desde el cual los distintos colectivos puedan encontrar información y, a la vez, entrar en contacto con los demás. En este sentido, habría que tener en cuenta los siguientes aspectos:

   

1. En primer lugar, se tiene que facilitar la información básica relativa al centro y a los estudios que se cursen en él, tanto desde un punto de vista administrativo como académico. Dicha información debe estar convenientemente organizada y ser de fácil acceso para todo tipo de usuarios, teniendo en cuenta las diferentes edades y niveles culturales de los distintos estamentos educativos.
2.  En segundo lugar, sería preciso que en esa plataforma se dieran los enlaces precisos tanto a aulas virtuales tipo moodle, como a blogs de profesores que permitieran y mejoraran el trabajo de aula con los alumnos. En este caso el acceso debería ser rentringido a los grupos de alumnos concretos por niveles y por profesor.
3. Por otro lado, es interesante también que el centro cuente con una cuenta de twitter y/o facebook, a través de las cuales se puedan generar la comunicación bidireccional con todos los miembros de la comunidad educativa. La cuenta del centro debería ser pública y de libre acceso a todos los interesados en la información y formación del centro.
4. También se debe dar publicidad a las cuentas de profesores en dichas redes, para conseguir la fluidez en la comunicación tanto con familias, como con alumnos u otros colectivos interesados en el trabajo de los profesores del centro. Para ello, se pueden abrir cuentas específicas a tal fin, independientes de las que cada profesor pueda tener con un uso más restringido.
5. Finalmente,  es interesante,  además, facilitar la comunicación entre el profesorado, estableciendo intranets que permitan la libre circulación de información entre ellos.

El diseño del proceso, en cualquier caso, debería desarrollarse a partir de las sugerencias del claustro, consejo escolar y demás estamentos de gobierno del centro y debería ser todo lo globalizador que las circunstancias y la tecnología disponible en cada momento permitieran.